La agricultura de precisión con drones es la combinación perfecta entre tecnología avanzada y conocimiento agronómico. Consiste en aplicar insumos (agua, fertilizantes, fitosanitarios) solo donde se necesitan, en la dosis adecuada y en el momento oportuno, gracias a los datos obtenidos por sensores aéreos.
En BENIU empleamos drones de última generación equipados con sensores multiespectrales, térmicos y RGB que permiten analizar, con alta resolución, variables clave para el desarrollo del cultivo: vigor vegetativo, estrés hídrico, índice NDVI, presencia de plagas o enfermedades, entre otros.
Mediante vuelos programados y software de análisis geoespacial, generamos mapas precisos para:
- Detectar zonas de bajo rendimiento.
- Localizar focos de estrés o desequilibrio nutricional.
- Optimizar tratamientos fitosanitarios con drones pulverizadores.
- Planificar la siembra y el riego según datos reales.
Todo ello se traduce en una gestión agronómica basada en información real y continua, reduciendo costes, minimizando el uso de productos químicos y mejorando el rendimiento por hectárea.
La agricultura de precisión con drones no solo mejora la eficiencia operativa, sino que abre la puerta a una toma de decisiones basada en datos, clave para enfrentar los retos del sector agrícola en el siglo XXI.
Además, nuestros sistemas son totalmente adaptables: trabajamos tanto en cultivos extensivos como en explotaciones de alto valor añadido (vid, cítricos, frutales, hortícolas). Y sí: también integramos los resultados con los cuadernos digitales y herramientas de gestión agrícola más comunes.

¿Qué es la agricultura de precisión?
La agricultura de precisión es un sistema de gestión agronómica que utiliza herramientas tecnológicas para monitorizar, analizar y optimizar cada fase del cultivo, con el fin de mejorar la productividad y sostenibilidad del campo. A diferencia del modelo tradicional, que aplica recursos de forma homogénea en toda la parcela, esta metodología identifica las variaciones espaciales y temporales del terreno para adaptar cada intervención a las necesidades reales de cada zona.
Este enfoque se basa en tres pilares:
- Obtención de datos: mediante sensores montados en drones, satélites o tractores, se recopila información sobre el estado del suelo, el cultivo y el entorno (humedad, temperatura, vigor vegetativo, estrés hídrico, etc.).
- Análisis de la información: los datos se procesan a través de software especializado que genera mapas de rendimiento, imágenes multiespectrales, índices como el NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) y reportes técnicos.
- Toma de decisiones y actuación variable: con base en ese análisis, el agricultor o técnico puede aplicar fertilizantes, agua o tratamientos fitosanitarios solo donde hacen falta, en la cantidad justa, optimizando cada intervención.
Entre sus aplicaciones más comunes están:
- La detección temprana de plagas o enfermedades.
- La delimitación de zonas de manejo específico (ZME).
- La planificación de riegos según la demanda hídrica real.
- La evaluación del desarrollo fenológico y estimaciones de cosecha.
En resumen, la agricultura de precisión permite cultivar de forma más inteligente, reducir costes operativos y aumentar la rentabilidad de cada hectárea, sin renunciar al cuidado del medio ambiente.
Ventajas de usar drones en la agricultura de precisión
La integración de drones en la agricultura de precisión ha supuesto un salto cualitativo en la forma de gestionar los cultivos. Gracias a su capacidad para captar información aérea en alta resolución y actuar con precisión quirúrgica, los drones permiten realizar tareas agrícolas de forma más rápida, segura y eficiente.

Estas son las principales ventajas que ofrece el uso de drones en el entorno agrícola:
1. Monitoreo aéreo de alta precisión
Los drones equipados con sensores multiespectrales, térmicos y RGB permiten detectar variaciones en el cultivo imperceptibles a simple vista. Con estos datos se elaboran mapas de vigor vegetativo (NDVI, GNDVI, NDRE), humedad del suelo, temperatura foliar o estrés hídrico, fundamentales para anticiparse a problemas y actuar antes de que afecten a la producción.
2. Aplicación localizada de tratamientos
Los drones pulverizadores permiten realizar tratamientos fitosanitarios de forma selectiva y en zonas de difícil acceso, reduciendo el consumo de producto, minimizando la deriva y evitando el uso de maquinaria pesada sobre el terreno.
Esto implica:
- Ahorro en costes de producto y combustible.
- Menor compactación del suelo.
- Mayor seguridad para el operario.
3. Detección temprana de plagas y enfermedades
Mediante imágenes aéreas periódicas es posible identificar cambios en el color, densidad o temperatura del cultivo que indican la aparición de plagas, hongos o carencias nutricionales. Esta detección precoz permite una respuesta rápida y localizada, reduciendo el impacto y la propagación.
4. Mayor eficiencia y reducción de costes operativos
Gracias a la monitorización aérea, el agricultor puede planificar siembras, riegos y fertilizaciones con datos reales. Esto se traduce en:
- Reducción del uso de recursos (agua, fertilizantes, pesticidas).
- Optimización de rendimientos por hectárea.
- Mejora del control y la trazabilidad de cada actuación.
5. Sostenibilidad y digitalización del campo
El uso de drones se alinea con los objetivos de la agricultura sostenible y la digitalización del sector agroalimentario, promoviendo una gestión más eficiente y respetuosa con el medio natural. Además, contribuye al cumplimiento de normativas como la PAC y la Agenda 2030, integrando datos fácilmente en los sistemas de trazabilidad agrícola.
En BENIU no solo volamos drones: aportamos soluciones inteligentes basadas en datos, para que cada decisión en el campo tenga un impacto positivo y medible.
¿Cómo funciona el servicio de BENIU?
En BENIU ofrecemos un servicio integral de agricultura de precisión con drones, diseñado para adaptarse a las necesidades específicas de cada explotación agrícola. Desde la captura de datos hasta la ejecución de tratamientos, nuestro equipo técnico acompaña al cliente en todo el proceso, con soluciones personalizadas y basadas en evidencia científica.

Así es como trabajamos:
1. Diagnóstico inicial y planificación
Realizamos una visita técnica o asesoramiento remoto para conocer las características del cultivo, las problemáticas detectadas por el agricultor y los objetivos a alcanzar (aumento de rendimiento, detección de enfermedades, reducción de costes, etc.).
En función de esto, definimos el tipo de sensores, la altura de vuelo, la resolución requerida y la frecuencia de los vuelos.
2. Captura de datos mediante drones
Programamos vuelos con drones equipados con sensores multiespectrales, térmicos y RGB de alta precisión. Estos vuelos se realizan en diferentes momentos del ciclo del cultivo, permitiendo monitorizar su evolución y detectar incidencias a tiempo.
Los sensores recopilan datos como:
- Índices de vegetación (NDVI, NDRE, GNDVI).
- Temperatura foliar.
- Humedad del suelo.
- Cambios en la reflectancia del cultivo (indicadores de estrés o enfermedad).
3. Procesamiento y análisis
Los datos recogidos se procesan en nuestro sistema de análisis geoespacial, generando:
- Mapas de vigor vegetativo.
- Mapas de estrés hídrico o nutricional.
- Detección de anomalías en tiempo real.
- Delimitación de Zonas de Manejo Específico (ZME).
Este análisis permite identificar qué zonas necesitan una intervención y cuál es la actuación más adecuada en cada caso.
4. Aplicación de tratamientos con drones (si procede)
En los casos en los que se requiere, realizamos tratamientos fitosanitarios con drones pulverizadores, utilizando dosis ajustadas y aplicando únicamente en las zonas afectadas. Esta metodología:
- Reduce el uso de químicos y agua.
- Minimiza el riesgo de deriva.
- Mejora la eficiencia del tratamiento.
- Aumenta la seguridad del personal.
5. Informe técnico y seguimiento
Entregamos al cliente un informe detallado con todos los datos obtenidos, mapas georreferenciados, recomendaciones agronómicas y acciones correctoras. Además, realizamos un seguimiento posterior para evaluar los resultados y ajustar futuras intervenciones si es necesario.
En BENIU no ofrecemos vuelos con drones. Ofrecemos decisiones agronómicas basadas en datos, con impacto directo en la rentabilidad, la sostenibilidad y la salud de los cultivos.
Preguntas frecuentes sobre agricultura con drones
¿Qué cultivos se pueden monitorizar con drones?
Los drones se pueden utilizar en prácticamente cualquier tipo de cultivo: cereales, viñedos, olivar, cítricos, frutales, hortícolas, arroz, maíz, frutos secos o incluso plantaciones forestales. En BENIU adaptamos los vuelos, sensores y análisis a las características agronómicas de cada explotación.
¿Qué tipo de información se obtiene con un dron agrícola?
Dependiendo del sensor utilizado (multiespectral, térmico, RGB), es posible obtener:
- Mapas de vigor vegetativo (NDVI, NDRE, etc.).
- Detección de estrés hídrico o carencias nutricionales.
- Identificación de plagas o enfermedades.
- Evaluación de daños por heladas, granizo o sequía.
- Mapas de densidad de siembra y heterogeneidad del cultivo.
¿Cada cuánto tiempo se recomienda hacer un vuelo?
Depende del tipo de cultivo y su ciclo. En general, recomendamos al menos 3 vuelos clave por campaña: al inicio, en fase de desarrollo vegetativo, y antes de la recolección. Para cultivos de alto valor o ciclos cortos, se puede hacer un seguimiento quincenal o mensual.
¿Los drones pueden aplicar productos fitosanitarios?
Sí. En BENIU disponemos de drones pulverizadores y contamos con las autorizaciones necesarias para la aplicación aérea localizada de fitosanitarios y fertilizantes. Este sistema es especialmente útil en zonas de difícil acceso, cultivos en pendiente o parcelas pequeñas donde la maquinaria tradicional no puede operar eficientemente.
¿Cuánto cuesta un servicio de agricultura de precisión con drones?
El precio depende de varios factores: superficie, tipo de cultivo, número de vuelos, análisis requeridos y si se incluye tratamiento. En BENIU elaboramos presupuestos personalizados, adaptados a las necesidades y objetivos de cada cliente. Puedes solicitar el tuyo sin compromiso aquí.
¿Se pueden integrar los datos con otras herramientas de gestión?
Sí. Todos los datos que generamos son compatibles con software de gestión agronómica, cuadernos de campo digitales y plataformas GIS. Entregamos los informes en formatos estándar (.shp, .kml, .pdf) para facilitar su integración.